La Brigada de la Aceituna 2019 se encuentra ya en Cisjordania

Hace unos días, la Brigada de la Aceituna de Unadikum comenzó su actividad en Cisjordania. Un nutrido grupo de personas solidarias con la causa del pueblo palestino se encuentra estos días in situ para comprobar de primera mano y hacer eco de la violación de derechos que día tras días sufre el pueblo palestino, como consecuencia del impune régimen de apartheid israelí.

Dentro de las actividades programadas, la principal por supuesto es la recogida de la aceituna, ya que el olivo no es solamente símbolo de resistencia, sino que además constituye una de las principales fuentes de la economía palestina. La temporada de la aceituna tiene un significado muy importante en la vida palestina ya que determina gran parte de las condiciones económicas para todo el año de las familias campesinas. Por otro lado, es la época en que el ejército israelí y los colonos sionistas realizan más agresiones físicas contra la población palestina en las zonas rurales incluyendo también la destrucción de olivos y el incendio de propiedades y viviendas. Uno de los lugares visitados para realizar la cosecha por parte de los y las brigadistas es Jalud, cerca de Qusra.

Además de participar en las labores de recolecta, este año han visitado, al igual que el pasado año,  la ecogranja “Hakoritna” de la familia Taneeb en Tulkarem. Esta granja está rodeada por tres de sus lados por el muro israelí y sufrió el robo de más de la mitad de su extensión por la confiscación israelí. En medio de estas dificultades, la familia Taneeb ha ido desarrollando y perfeccionando con los años una forma de cultivo cada vez más ecológico y emancipado de la agricultura industrial. Sus estrategias se basan en un banco de semillas locales de todo el mundo, la utilización de energías renovables, su propio biogas, y la optimización máxima del uso del agua. Todo ello se resume en sus tres ejes: agua, comida y energía, para buscar el objetivo de lograr la soberanía alimentaria, no sólo importante en Palestina para no depender del colonialismo económico sionista, sino para todo el planeta como forma de combate al sistema capitalista. En palabras de Fayez Taneeb: “es agricultura de resistencia”.

Las y los brigadistas han estado también en Burin, en defensa de las familias palestinas. Tras los ataques de hace unos días, muchas personas internacionales de varias organizaciones se ha concentrado en Burin para participar en la cosecha con las familias. A pesar de la presencia internacional, los colonos han vuelto a atacar a una de las familias y al grupo de internacionales que allí se encontraba, prendiendo fuego al olivar, y robando varios sacos de aceitunas de la recogida de esa jornada, con la ayuda del ejército israelí. Los colonos pues no solamente se dedican a humillar y violentar la vida de las familias palestinas, sino que además expolian y roban el fruto de su trabajo y su sustento diario.
En otra de las jornadas el grupo se ha desplazado a unos 1000 metros de la valla fronteriza de la Franja de Gaza, pudiendo realizar instantáneas y comprobar que, aunque no se trate de un muro de la consistencia del Muro de la Vergüenza, es un muro en toda regla que mantiene bloqueada la Franja por tierra desde hace ya demasiados años, teniendo a los y las gazatíes asfixiados económicamente y en una condiciones infrahumanas sin precedentes.
Os dejamos algunas fotos y seguiremos informando de las actividades de nuestras compañeras y compañeros que conforman la Brigada.

 

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