La acción de recuperar para Palestina ese área de tierra se produjo sin incidentes salvo algunos forcejeos con los colonos sionistas. Se cubrieron las estructuras y caravanas con banderas palestinas. El ejército israelí apareció rápidamente y desde la organización se decidió abandonar el asentamiento israelí. Un grupo de internacionales se mantuvo en un autobús sin salir del mismo, como observadores, y precisamente han sido las personas detenidas. Cinco provenientes de Francia y cuatro provenientes de España. Con respecto a los manifestantes, a partir de ese momento se inició una persecución de colonos y soldados a Palestinos e internacionales campo a través. Al llegar al pueblo de Ein Al Beida, los manifestantes fueron rodeados en varias calles por el ejército. Alguna persona que fue inmovilizada por los soldados fue rescatada por la acción de activistas, muchas de Unadikum, que se aferraron al detenido impidiendo primero su arresto y ayudándole a huir después. Tras las distintas escaramuzas en las calles e invernaderos de la aldea, los manifestantes consiguieron huir a las zonas de cultivo en donde eludieron a las fuerzas israelíes que continuaban peinando la zona durante un tiempo.

Con respecto a las personas detenidas, que precisamente actuaban como observadoras: por un lado las internacionales desde dentro de un autobús y por otro un grupo de periodistas palestinos y los conductores de los autobuses, han sido llevadas al centro de detención de la policía israelí en la colonia sionista de Ariel.

La representación consular de España y Francia se ha  personado en el centro de detención, y con respecto a la española hay plena comunicación de lo que va ocurriendo.

Las personas detenidas han sido mantenidas en malas condiciones durante más de 8 horas en el interior del mismo autobús en el que se encontraban, sin agua, sin comida, sin movilidad. Posteriormente han comenzado a llamarlas a declarar, las periodistas palestinas en primer lugar y tras ellas

a los internacionales.