Desde Gaza a 11 de noviembre de 2012

Esta mañana hemos visitado la zona de Faraheen, en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza, donde ayer entraron doce tanques y seis bulldozers israelíes. Estuvieron en esta aldea durante catorce horas provocando, además del pánico lógico y habitual, la muerte del niño de catorce años Hamid Younis Abu Dagkah, y destrozos en varias viviendas.

Hamid estaba jugando al fútbol en la puerta de su casa con unos amigos, cuando recibió un disparo proveniente de uno de los tanques que entraban en ese momento.

Esta mañana hemos ido a su casa a expresarle a su familia nuestras condolencias y nuestro apoyo. Es muy difícil, imposible, consolar a una madre a la que le han asesinado a su hijo de catorce años en la puerta de su casa por jugar al fútbol.

Rosa y Sarah lo han intentado, y han salido destrozadas de ver el dolor de esta madre y el resto de las
mujeres de su familia.

Era una reunión de mujeres, y Maher y yo nos hemos quedado fuera, charlando con los amigos de
Hamid. Varios de ellos estaban con él cuando lo asesinaron.

No soy un gran literato, y me cuesta transmitir en este escrito la tristeza, desolación, impotencia, frutración, ODIO, que se percibe en estas situaciones. A pesar de ser gente que está acostumbrada a este tipo de acciones del sionismo, nunca se puede ser inmune a esto, sería deshumanizarse, y este pueblo es muy humano. SEGUIMOS SIENDO HUMANOS.

Mientras Maher y yo estabamos en la puerta de la casa, llegaron un grupo de americanos a expresar su apoyo a la familia del joven mártir, entre ellos venían los padres de Rachel Corrie. Fue un honor para mí poder saludarlos.

Después de esto nos dirigimos a la casa del granjero Ijad Qudin que también fue atacada por los tanques israelíes. Antes de entrar en la casa ya vimos restos de proyectiles de tanque en la entrada. Luego nos enseñó el dormitorio de sus hijos, donde entro un proyectil atravesando el techo. Afortunadament este dormitorio estaba vacío en ese momento, si no, el número de mártires podría haber aumentado considerablemente.

Repito, esta incursión de los vehículos sionistas duró catorce horas. Catorce horas en las que los habitantes de esta aldea no sabían a quién le iba a tocar. Os pido que os hagáis una idea de cuál es la situación de esta gente, su estado de ánimo, sus traumas psicológicos. Este tipo de  incursiones son habituales, esto no ha sido nada excepcional. La muerte de un hijo le duele a una madre palestina tanto como le puede doler a una europea o una norteamericana. El miedo por qué le va a pasar a tu familia cuando unos tipos inhumanos y sin escrúpulos tienen la capacidad de decidir a quién matan y a quién dejan sobrevivir algún tiempo más, qué casa dejan en pie y cual van a destruir, también.

Ellos saben que todo les sale gratis, que no van a recibir ninguna represalia de sus “autoridades”,porque son éstas quienes deciden estos crímenes. También esas “autoridades”, el gobierno israelí, sabe que no tienen que pagar nada por sus acciones, que los gobiernos lacayos, títeres y cómplices de la Unión Europea y Estados Unidos, van a seguir apoyándolos incondicionalmente, hagan lo que hagan, maten a quien maten, torturen o secuestren a quien quieran, barra libre. Bussines is bussines.

Parte del trabajo de los activistas internacionales en Gaza es difundir estas atrocidades, que para los medios de comunicación de masas no existen, el que paga manda, y aquí se silencia o se edulcora todo lo que haga la entidad sionista. Su control sobre los grandes medios es casi absoluto.

Repito mi habitual llamamiento a los amigos de la Causa Palestina a montar brigadas y venir a Gaza a trabajar solidariamente con este pueblo que lucha por sobrevivir.

Su dignidad, su determinación, su capacidad de resistencia no les permiten bajar los brazos. Estoy seguro de que nunca se rendirán. Pero el enemigo es muy fuerte, y nuestros hermanos palestinos necesitan nuestro apoyo activo. Escribir una nota en las redes sociales, convocar manifestaciones, enviar ayuda material…todo eso ayuda, pero os garantizo que es mucho más importante, y gratificante, la presencia de las Brigadas Internacionales sobre el terreno, y ellos perciben nuestro apoyo de un modo mucho más claro.

Desde el Río Jordán hasta el Mar Mediterráneo, Palestina será liberada de la ocupación sionista, pero para esto hace falta más apoyo internacional. No podemos confiar en nuestros gobiernos, tenemos que comprometernos nosotros.

¡¡¡VIVA PALESTINA LIBRE!!!

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