Apoyo a la revolución egipcia

La Asociación Paz, Igualdad y Solidaridad Internacional Unadikum se solidariza con el Pueblo Egipcio en su justa demanda de democracia, y le pide al gobierno español y a las instituciones internacionales que le exijan a la Junta Militar, que de facto dirige el país, que negocie con las fuerzas democráticas un gobierno transición que convoque unas elecciones legislativas y presidenciales limpias con presencia de observadores internacionales, y que acabe de una vez por todas con las injerencias externas.

El pasado 25 de Enero, cuando el pueblo egipcio se echó a la calle exigiendo libertad y democracia, consiguió derrocar al tirano Mubarak, y con esto parecía que concluía satisfactoriamente un proceso revolucionario que se inició 10 años antes.

Desde entonces, la Junta Militar que dirige el país, ha llevado a cabo 12.000 juicios militares a civiles (más que durante los 30 años del régimen de Muba…rak), con condenas que van de los tres años hasta la cadena perpetua. Los delitos cometidos por estos condenados son la participación en movilizaciones contra el gobierno, escribir un blog crítico,…

El pueblo egipcio, una vez comprobado que la Junta Militar le ha robado su revolución, se ha vuelto a movilizar desafiando todas las amenazas de las fuerzas represivas, con la intención decidida de conseguir que se celebren unas elecciones realmente democráticas, y que sea el gobierno elegido por ellos quien dirija el país. Esta movilización se inició el pasado viernes 18, y en estos 4 días el ejército ha matado a más de 30 manifestantes, y ha herido a más de 1.000.

Las injerencias externas para que Egipto no alcance su independencia son tremendas: Por un lado Estados Unidos e Israel (el ejército egipcio recibe al año 1.500 millones de dólares de Washington) presionan para que no deje de ser un país títere en sus manos, y les garantice la estabilidad que su posición geoestratégica y la actitud servil que su gobierno les ha facilitado hasta ahora; Por otro, Arabia Saudí y Turquía están moviendo todas las piezas a su alcance para avanzar posiciones en sus aspiraciones de ser las referencias hegemónicas en la zona.

Nadie cree en Egipto en la limpieza del proceso electoral en marcha, todo es una parodia, y el pueblo está cansado de tanta farsa, y ha decidido tomar de nuevo la simbólica Plaza de Tahrir para quedarse, y manifestar con su presencia física y pacífica su rechazo a todo este montaje.

¡Todos con el Pueblo Egipcio!
¡Todos con su Revolución!

Basta ya de dictadura militar asesina al servicio de USA e Israhell.

 

 

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